Hay muchos consejos en cuanto a la postura para dormir. Algunos creen que es mejor dormir de lado que boca arriba. Otros dicen lo contrario. Algunos pocos recomiendan dormir boca abajo. No obstante, si no tienes ningún problema físico relacionado con el sueño ni molestas a tu pareja con tus ronquidos, no tienes ningún motivo para forzarte a cambiar tu postura a la hora de dormir.
Si, por otra parte, tienes dolor de cuello y tu pareja no puede conciliar el sueño a causa de tu ruido, hay algunas cosas que puedes hacer para cambiar tu postura de sueño y, con suerte, resolver el problema.
Nuestros mejores consejos para cambiar la postura para dormir
Para comenzar, debes intentar dormirte en la postura que más te guste. Lo que pasa mientras duermes puede ser difícil de controlar, pero aquí tienes algunos trucos que puedes usar:
Si quieres dormir de lado:
- Asegúrate de tener la almohada indicada para dormir de lado. Debe tener una altura media-alta a fin de llenar el vacío entre tu cabeza y tus hombros y mantener alineados el cuello y la columna vertebral.
- Asegúrate de tener el colchón indicado para dormir de lado. Debe ser lo suficientemente blando para que los hombros y las caderas se hundan y deje la columna vertebral recta.
- Haz que dormir de lado sea aún más cómodo. Consigue una almohada para las rodillas para aliviar la tensión en las caderas y la lumbar.
- Pon almohadas alrededor de tu cuerpo para formar una barrera que dificulte tus movimientos y no puedas ponerte ni boca arriba ni boca abajo.
Si quieres dormir boca arriba:
- Asegúrate de tener la almohada indicada para dormir boca abajo. Debe tener una altura baja a fin de mantenerte el cuello y la columna vertebral en línea recta.
- Asegúrate de tener el colchón indicado para dormir boca arriba. Debe tener una firmeza intermedia para apoyar la lumbar y el cuello y evitar que los hombros y las caderas se hundan en el colchón.
- Consigue una almohada de más para ponerla debajo de las rodillas y así reducir la presión en la columna vertebral a la vez que la mantiene recta.
- Crea una barrera de almohadas en cada lado de tu cuerpo para evitar que te des la vuelta de lado o boca abajo.
- Levanta la parte superior del cuerpo, bien elevando la cabecera de tu cama ajustable, si tienes una, o bien colocando varias almohadas debajo de la espalda, el cuello y la cabeza.
- Usa un antifaz para dormir. Cuando no puedas apartarte de la luz, un antifaz puede ayudarte a crear oscuridad.
Ten cuidado de no empeorar la calidad de tu sueño a lo largo del tiempo al usar alguno de estos métodos. No querrás despertarte por el mañana cansado después de una noche de sueño interrumpido.
Si tienes problemas para dormir durante un período de tiempo más largo es importante que consultes a un especialista para encontrar una solución. Este podrá darte un diagnóstico y tratar las afecciones médicas. Consulta siempre a tu médico antes de realizar cualquier cambio si estás embarazada o tienes algún problema de salud.
Cambiar la postura para dormir no es fácil
Cambiar un hábito puede tomar tiempo y debes estar preparado, ya que controlar tus movimientos mientras duermes es muy difícil. Todos cambiamos de postura al dormir. Algunos dicen que ocurre hasta 40 veces cada noche, así que, aunque te duermas en una cierta postura, es probable que te despiertes en una diferente.
Debes dejarte guiar por cómo te sientes al despertarte. ¿Ha desaparecido o disminuido el dolor de cuello? ¿Tu pareja ha dormido bien? ¿Te sientes descansado al despertarte? Son señales de que estás consiguiendo cambiar la postura y mejorar el sueño.
Traducido por Theodora Stana