Los días cálidos son estimulantes y maravillosos, pero las noches cálidas, pegajosas y sudorosas, no tanto.
Tal vez reconozcas la sensación de dar vueltas en la cama porque el calor y la humedad hacen que sea imposible dormir. ¿O tal vez te despiertas empapado en sudor? Sigue leyendo y descubre 6 sencillos consejos que te ayudarán a dormir mejor cuando hace calor.
1. Duerme con un edredón de verano
Muchas personas prefieren dormir con algún tipo de cobertor, ya sea un edredón de verano o simplemente una sábana. Si la temperatura de tu dormitorio cambia según el tiempo, te recomendamos que cambies entre dos edredones diferentes, uno cálido para el invierno y otro fresco y ligero para el verano. Esto te permitirá tener un sueño más cómodo y saludable.
Un edredón de verano transporta el calor y la humedad lejos de tu cuerpo. De esta manera obtendrás un sueño fresco y reparador. Un edredón cálido, por otro lado, está diseñado para aislar el calor y puede ser terrible para dormir en los meses de calor.
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2. Elige ropa de cama que te mantenga fresco
Al elegir la ropa de cama hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Primero, asegúrate de que tu ropa de cama esté hecha de 100% algodón u otro material natural transpirable. La ropa de cama hecha de mezclas de poliéster suele ser más calurosa.
En segundo lugar, debes de considerar qué tipo de ropa de cama es mejor para tus necesidades. Los juegos de cama de franela son extremadamente cálidos, mientras que el percal y el satén son más frescos. Nuestros juegos de fundas nórdicas de lino te brindarán una experiencia de sueño fresca, ya que el material natural es transpirable y transporta la humedad.
3. Duerme en un buen colchón
Un buen colchón superior absorbe el sudor, lo que significa que no te humedeces tanto durante la noche. En las noches calurosas se puede sudar hasta un litro y medio de líquido por noche, por lo que también es importante cambiar la ropa de cama periódicamente durante el verano.
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4. Tómate algo frío antes de dormir
Bebe algo frío poco antes de acostarse, ya que también te ayudará a refrescar el cuerpo.
¡Pero tampoco bebas tanto que tengas que levantarse y orinar varias veces durante la noche! Y evita el alcohol ya que crea un sueño incoherente y hace que el cuerpo sude más.
5. Corre las cortinas
Asegúrate de mantener tu dormitorio lo más fresco posible durante todo el día. Mantener la luz del sol fuera de tu dormitorio ayudará a que tu área de dormir se mantenga fresca, incluso en días muy calurosos. Corre las cortinas por la mañana y no las abras hasta que te vayas a la cama.
Muchos consideran que las cortinas opacas o las persianas enrollables, que están diseñadas para bloquear toda la luz exterior, son una muy buena opción cuando se trata de mantener baja la temperatura del dormitorio.
6. Deja que entre aire fresco
Puedes mantener baja la temperatura de la habitación proporcionando una buena ventilación y dejando que entre aire fresco en la habitación durante el día. Si es posible mantener una ventana o dos abiertas durante la noche, también ayudaría a mantener baja la temperatura. Si esto no es suficiente, puedes optar por un ventilador que distribuya y haga circular el aire por la habitación.
¿Por qué el calor afecta nuestro sueño?
Si tu dormitorio es demasiado cálido, como podría ser durante la primavera, el verano y principios del otoño, esto puede aumentar la temperatura de tu cuerpo y perturbar el sueño. La temperatura corporal baja hasta 1 grado cuando dormimos porque el cuerpo reduce el consumo de energía. Pero si la temperatura de tu habitación no desciende por debajo de los 20 grados, al cuerpo le resultará más difícil refrescarse.
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