Cuando te dispongas a encontrar el mejor colchón para ti, no es tan importante si se trata de un colchón de muelles o de un colchón de espuma. Lo más importante es encontrar un colchón que te proporcione un buen descanso nocturno, de modo que te levantes completamente descansado y sin ningún dolor.
Tu posición de descanso favorita es el factor más importante a tener en cuenta cuando vayas a comprar un colchón. Sin embargo, hay otros factores en juego, que vamos a explorar con detalle a continuación:
- La forma de tu cuerpo
- Si sueles tener frío o calor durante la noche
- Historial de problemas de espalda
- Posibles alergias
Tu colchón y tu posición de descanso
Asegurarte de que el nivel de firmeza de tu colchón encaja bien con tu posición de descanso habitual es un punto esencial para conseguir un buen descanso nocturno. De hecho, tu posición de descanso es lo primero que deberías tener en cuenta a la hora de elegir un colchón.
Si duermes de lado, puede que quieras hundirte en el colchón por la zona de la cadera y de los hombros. Por eso, las personas que duermen de lado suelen elegir un colchón con zonas designadas en la cadera y los hombros. Si duermes boca arriba, deberías elegir un colchón con un confort más uniforme. Un colchón que apoye tu cuerpo va a ayudarte a mantener una posición de descanso nocturno ergonómicamente correcta durante toda la noche.
Tu peso determina la firmeza de tu colchón
La forma de tu cuerpo y tu peso también ayudan a determinar qué nivel de firmeza debería tener tu colchón. Como norma general, cuanto mayor sea tu peso, más firme debería ser tu colchón. Si tienes bastante peso, un colchón con zonas de apoyo en la cadera y los hombros probablemente sea la mejor elección para ti.
Un colchón con varias zonas de apoyo garantiza que tus hombros y tu cadera se hunden de forma correcta en el colchón mientras mantienen tu columna vertebral recta.
El tamaño de tu colchón también es importante para un buen descanso nocturno. ¿Duermes sola o con compañía? ¿Eres una persona más alta que la media? También hay que tener en cuenta estos factores a la hora de elegir un colchón del tamaño adecuado.
Si pesas menos de 75 kg, necesitas un colchón medio-firme:
Si pesas entre 75 y 95 kg, necesitas un colchón firme:
Si pesas más de 95 kg, tu colchón debería ser muy firme:
¿Sueles pasar frío o calor mientras duermes?
El mejor remedio contra el calor o el frío en la cama consiste en elegir el relleno nórdico adecuado, pero la elección de tu colchón también juega un papel importante en ello.
Un colchón que tenga espuma viscoelástica va a mantener el calor porque te hundes más en él. Por otro lado, un colchón de látex va a permitir que el calor se disipe.
Tanto si sueles tener frío como calor, es una buena idea invertir en un topper que pueda complementar las propiedades de tu colchón y aportarte un mayor efecto refrescante o de calor, dependiendo de tus preferencias.
Colchones para personas con problemas de espalda
Una forma efectiva de determinar si tu colchón proporciona a tu cuerpo el apoyo que necesita consiste en prestar atención a cómo notas la espalda por las mañanas. Si sientes más dolor de espalda cuando te levantas que cuando te acostaste, probablemente estás durmiendo en el tipo de colchón equivocado.
Si tu colchón no tiene el apoyo y el nivel de firmeza adecuados, va a proporcionar presión innecesaria a tus músculos y articulaciones. Un colchón demasiado firme o demasiado blando te puede generar problemas de espalda.
Si tienes problemas de espalda, la posición de tu columna vertebral es un factor esencial a la hora de elegir el colchón correcto. Con la finalidad de que el colchón te proporcione un apoyo correcto, tu columna vertebral debería estar recta cuando te tumbas tanto boca arriba como de lado. Para conseguir esto, los puntos más anchos de tu cuerpo (cadera y hombros) se deberían hundir en el colchón, mientras que los puntos más estrechos (normalmente la cintura) deberían tener suficiente apoyo para estar encima del colchón. Es importante que tu columna vertebral no se arquee o doble, porque genera presión en tu espalda.
Puedes comprobar si has encontrado el colchón adecuado para tus problemas de espalda si te tumbas en él boca arriba. Pide a tu acompañante que coloque una mano bajo la parte inferior de tu espalda. Si es fácil deslizar la mano por debajo, el colchón es demasiado firme. En un colchón demasiado blando la mano tiene dificultades para pasar y eso también debería evitarse. Si hay una cantidad de presión uniforme entre la espalda y el colchón, entonces el colchón tiene el nivel de firmeza adecuado para tu cuerpo.
Siempre es una buena idea dejarte asesorar por el equipo profesional de tu tienda JYSK más cercana cuando vayas a comprar un colchón, pero esto es si cabe aún más importante si tienes problemas de espalda. Dormir correctamente es importante. Por eso, en JYSK ofrecemos 100 noches de prueba en nuestros colchones GOLD.
"Un buen colchón puede compensar la tensión de la espalda que se va generando durante la noche, pero no puede solucionar problemas de espalda causados por un trabajo físicamente duro.”
– Peter, Category Manager, JYSK
Elige látex si tienes alergia a los ácaros del polvo
Un colchón con látex es una buena solución para quienes tienen alergia a los ácaros del polvo. Los colchones con látex normalmente tienen un nivel alto de transpirabilidad y, más importante aún para las personas con alergias, los ácaros del polvo no pueden vivir en el látex.
Recomendamos utilizar un protector de colchón que se pueda lavar a altas temperaturas, y también deberías ventilar a menudo tu dormitorio.
Te invitamos a echar un vistazo a nuestra guía definitiva de colchones.